Ironia

Ella nunca se sentaba allí, pero aquel día escogió ese banco del parque para leer.
Él jamás había entrado en aquel vivero, aún así, decidió hacer allí las fotos.

La vio en el banco, perdida entre las hojas del libro, escondida detrás del pelo.
Le sacó una foto.
Ella levantó una mirada del país de las letras al escuchar el flash.
Cuando el bajó la cámara se quedaron anclados.

El tiempo y el destino, curiosos, quisieron ver que ocurría y lo volvieron todo del revés.
En un segundo voló la lógica:
Se saludaron, enamoraron, conocieron, emparejaron, tuvieron hijos, envejecieron juntos, murieron felices.
El destino sonrió satisfecho.
El tiempo retrocedió el avance.

Ambos pensaron que ya se conocían, que en los ojos del otro había sed de una vida que no había llegado.
Ella bajo la mirada, confusa, y se volvió a centrar en el libro.
Él, avergonzado por que lo descubrieran, siguió caminando.

Ella envejeció al lado de su única hija, pues el hombre que eligió las había abandonado por otra mujer.

Él murió solo y famoso, rodeado de gente hipócrita que codiciaba su éxito artístico.

Siempre que pasaba por la estantería, ella, acariciaba el lomo de ese libro que leía aquel día.
Él siempre llevó la foto de aquella chica en la cartera, desvencijada por el tiempo.






Relato basado en la vida de una de las mujeres que me ha sido de empuje para que escribiera…mi profesora de literatura, mi amiga de colegio ^-^ … Miss. Elena “HELLena” Amurrio