jueves, 20 de agosto de 2009

La excepción que confirma la regla

Yo pertenezco a esa selecta elite de gente que no enamora por su físico despampanante, sino por la desbordante personalidad que no posee.
…JA!
Cada vez somos menos, por lo visto. Parece que la persona común se ha vuelto un estandarte de la belleza plástica de los anuncios televisivos. Cuerpos “body master”, pelos “pantene”, sonrisas “pepsodent”… Debe de ser que la perfección se ha convertido en la tabla que mide lo “normal”. Al fin y al cabo…Quién no tiene una mirada penetrante que empuñar mientras sacude una lustrosa cabellera? …Quién no vive en un anuncio?, Quién no tiene un vecino que hace pesas semidesnudo en el balcón, o una vecina que te pide “viakal” como si se fuera de fiesta? (Por cierto… Que productos afrodisíacos tiene ese antical que hace que mujeres portentosas caigan rendidas a los pies de los hombres? O_O )
Pero yo sigo orgullosa de pertenecer a lo que se ha convertido la sociedad.(oh si!)Será que cada vez es más raro ser del tipo de persona que no arranca miradas de deseo cuando pasa, o no conquista a su interlocutor en dos palabras. Que curioso resulta ver a alguien anormal, con el pelo en una coleta o simplemente suelto , camisetas (o soleras bàsicas) y los tipicos jeans.
Al fin y al cabo, lo que realmente tiene mérito en un entorno donde constantemente se nos recuerda que lo normal es tener una cintura de avispa como las chicas que anuncian… En fin, cualquier cosa… O unos abdominales como los hombres que aparecen en… Bueno, en cualquier parte… Entonces, lo que debe de ser realmente significativo es ser esa excepción que confirme la regla.
¿O no?
…lo que sea

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